EN SALA 8 ,9 : EL PROYECTO GUNDISKY "VER" CON LAS ARTISTA CORDOBESAS
MARIA JULIA TAMAGNINI, JESICA CULASSO Y ROMINA HILDA GARGANO.
Luis Felipe Noé en la Bienal de Venecia 2009 – Sala 3 – Pintura
Red/Net de Luis Felipe Noé fue el envío nacional para la 53 Bienal de Venecia, que se realizó el año pasado. Se compone de dos fragmentos pictóricos de grandes dimensiones: La estática velocidad y Nos estamos entendiendo, englobados en un concepto de Red con el cual Noé ha dado una respuesta al tema propuesto por la Bienal, que era “hacer un mundo”. En ese sentido puede decirse que esta obra es un experimento que incluye tanto al artista, como al curador y a los montajistas; el diseño, la composición, el armado de los fragmentos y el montaje como partes de un proceso más complejo, que materializa la idea de red. Estos dos fragmentos o ensayos pictóricos revelan un estallido de las figuras, de los colores y de los marcos, que desemboca en una extraña sinfonía visual. Una sinfonía del caos, para mencionar el concepto clave con el que Noé piensa y lleva adelante su práctica estética.
Herman Dompé El instante – Sala 1 – EsculturaLas esculturas de Hernán Dompé tienen como referente la iconografía de los pueblos originarios de América. Sus tótems, sus guerreros, sus armas, sus barcos, evocan un mundo religioso y social muy distinto del nuestro. Su obra nos señala el momento histórico en que la escultura no estaba separada del tejido social, como imagen cultual.
El gesto de Dompé no parece nostálgico, sino más bien afirmativo; hay aquí una voluntad de recuperar algo de ese sentido perdido. En la instalación que hoy presenta, la escena es el instante previo a una batalla, a esa hora del amanecer cuando los guerreros se reúnen con las primeras luces y se preparan para el combate. La instalación es como un rompecabezas que invita al espectador a la indagación de esos elementos dispersos que hablan de una experiencia, hoy perdida, de la guerra, una experiencia que aparece en muchos textos canónicos de las culturas antiguas.
Los más de 35 guerreros son construidos por el artista en madera, hierro, cobre, cuero y materiales reciclados de uso rural, partes de cosechadoras y arados, entre otro
Nace en Buenos Aires en 1946. Profesor Nacional de Escultura, vive y trabaja en Capilla del Monte, Córdoba.
Entre los premios que ha ganado, se pueden mencionar: en el 2000, Gran Premio de Honor Escultura, Salón Nacional; en 1999, Gran Premio Adquisición “Jorge Luis Borges”; en 1983, Primer Premio Escultura, Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano, entre otros.
Se ha presentado a innumerables muestras colectivas e individuales, como por ejemplo, la muestra individual realizada en 2007, Pan American Art Projects, Miami.
Entre otros, poseen obras suyas: The Bronx Museum of the Arts, New York; Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires; Museo de Arte Contemporáneo, Skopje. Museo Eduardo Sívori, Buenos Aires, etc.
Sus obras también forman parte de numerosas colecciones privadas en el país y el extranjero
El gesto de Dompé no parece nostálgico, sino más bien afirmativo; hay aquí una voluntad de recuperar algo de ese sentido perdido. En la instalación que hoy presenta, la escena es el instante previo a una batalla, a esa hora del amanecer cuando los guerreros se reúnen con las primeras luces y se preparan para el combate. La instalación es como un rompecabezas que invita al espectador a la indagación de esos elementos dispersos que hablan de una experiencia, hoy perdida, de la guerra, una experiencia que aparece en muchos textos canónicos de las culturas antiguas.
Los más de 35 guerreros son construidos por el artista en madera, hierro, cobre, cuero y materiales reciclados de uso rural, partes de cosechadoras y arados, entre otro
Nace en Buenos Aires en 1946. Profesor Nacional de Escultura, vive y trabaja en Capilla del Monte, Córdoba.
Entre los premios que ha ganado, se pueden mencionar: en el 2000, Gran Premio de Honor Escultura, Salón Nacional; en 1999, Gran Premio Adquisición “Jorge Luis Borges”; en 1983, Primer Premio Escultura, Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano, entre otros.
Se ha presentado a innumerables muestras colectivas e individuales, como por ejemplo, la muestra individual realizada en 2007, Pan American Art Projects, Miami.
Entre otros, poseen obras suyas: The Bronx Museum of the Arts, New York; Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires; Museo de Arte Contemporáneo, Skopje. Museo Eduardo Sívori, Buenos Aires, etc.
Sus obras también forman parte de numerosas colecciones privadas en el país y el extranjero
Luis Tomasello Sala 2 – Pinturas
Las pinturas geométricas de Luis Tomasello se inspiran en un orden más secreto y misterioso que el estructurado diseño de las formas. Según sus propias palabras, su deseo es llegar a la simplicidad de la poesía.
Siente que su obra se acerca a la naturaleza cuando el reflejo colorido de sus volúmenes intenta captar el efecto lumínico de la luna. Esa sensación ambigua que se produce al desplazarnos mientras alcanzamos a ver la luna a lo lejos, esa pérdida momentánea de la ubicación y la certeza del espacio, es también lo que sus obras nos producen.
Como espectadores nos encontramos frente a un universo de vibraciones y reflejos que se alternan y desplazan junto con nuestra marcha. Es un diálogo que se produce en las dimensiones de esos paisajes, entre la mirada y los perfiles, entre la profundidad y los colores.
Las 22 obras que integran este recorrido fueron realizadas durante los años 1958 hasta 1993, dando cuenta de su vasta producción artística.
Las pinturas geométricas de Luis Tomasello se inspiran en un orden más secreto y misterioso que el estructurado diseño de las formas. Según sus propias palabras, su deseo es llegar a la simplicidad de la poesía.
Siente que su obra se acerca a la naturaleza cuando el reflejo colorido de sus volúmenes intenta captar el efecto lumínico de la luna. Esa sensación ambigua que se produce al desplazarnos mientras alcanzamos a ver la luna a lo lejos, esa pérdida momentánea de la ubicación y la certeza del espacio, es también lo que sus obras nos producen.
Como espectadores nos encontramos frente a un universo de vibraciones y reflejos que se alternan y desplazan junto con nuestra marcha. Es un diálogo que se produce en las dimensiones de esos paisajes, entre la mirada y los perfiles, entre la profundidad y los colores.
Las 22 obras que integran este recorrido fueron realizadas durante los años 1958 hasta 1993, dando cuenta de su vasta producción artística.
Tramatrazo – Sala 4 – Instalación
El dibujo del artista, realizado en grafito sobre papel, es una obra que serpentea la pared a lo largo de casi 50 metros.
Quinteros hace viajar a su dibujo en el espacio. Las líneas, trazos que componen una diversidad de tramas (el espíritu de su obra), se abren y cierran en objetos de distintas superficies, se multiplican hasta oscurecer la imagen, o se esparcen para dar luminosidad.
En el caso particular de Tramatrazo, el dibujo se recuesta como una ruta que pide ser transitada; más que ser mirado, reclama una participación, envuelve a quien lo observa.
Mario Quinteros trabajó intensamente en estos años para dar a su producción, desde una reafirmada posición de dibujante, un carácter que fluye entre la rigurosidad exigida al tratamiento de la línea, y la libertad de soporte, que finalmente define la singularidad de su obra. (*)
En palabras de Luis Felipe Noé, se trata de una obra “como un relato de la vida humana” que, en esta obra, se traduce en una gran cadena de dibujos.
El dibujo del artista, realizado en grafito sobre papel, es una obra que serpentea la pared a lo largo de casi 50 metros.
Quinteros hace viajar a su dibujo en el espacio. Las líneas, trazos que componen una diversidad de tramas (el espíritu de su obra), se abren y cierran en objetos de distintas superficies, se multiplican hasta oscurecer la imagen, o se esparcen para dar luminosidad.
En el caso particular de Tramatrazo, el dibujo se recuesta como una ruta que pide ser transitada; más que ser mirado, reclama una participación, envuelve a quien lo observa.
Mario Quinteros trabajó intensamente en estos años para dar a su producción, desde una reafirmada posición de dibujante, un carácter que fluye entre la rigurosidad exigida al tratamiento de la línea, y la libertad de soporte, que finalmente define la singularidad de su obra. (*)
En palabras de Luis Felipe Noé, se trata de una obra “como un relato de la vida humana” que, en esta obra, se traduce en una gran cadena de dibujos.
María Julia ,Tamagnini
Jésica Culasso
Romina Hilda Gargano
Ver (ensayo sobre la abstracción) – Salas 8 9 – Pintura - objeto
Gabriel Gutnisky presenta en las salas 8 y 9 el proyecto curatorial “(VER) ensayo sobre la abstracción”., con la asistencia curatorial de Azul Ceballos. En él, el curador pone en vinculación la producción de las jóvenes artistas cordobesas Jesica Culasso, Romina Gargano y Julia Tamagnini en torno al diálogo conceptual que se establece entre las ideas de abstracción y referencialidad. Las pinturas de Culasso y Tamagnini, de manera diferenciada, abordan la abstracción desde un procedimiento montajístico en el que la referencialidad directa es soslayada y modificada para adquirir una nueva presencia fragmentaria.
Julia Tamagnini invita al espectador a un despliegue de diversas técnicas, como el acrílico, el grafito, entre otros, plasmadas en sus 17 cuadros. Por su parte, Jesica Culasso presenta un conjunto de pinturas que sugieren apreciar la utilización del acrílico.
Gabriel Gutnisky presenta en las salas 8 y 9 el proyecto curatorial “(VER) ensayo sobre la abstracción”., con la asistencia curatorial de Azul Ceballos. En él, el curador pone en vinculación la producción de las jóvenes artistas cordobesas Jesica Culasso, Romina Gargano y Julia Tamagnini en torno al diálogo conceptual que se establece entre las ideas de abstracción y referencialidad. Las pinturas de Culasso y Tamagnini, de manera diferenciada, abordan la abstracción desde un procedimiento montajístico en el que la referencialidad directa es soslayada y modificada para adquirir una nueva presencia fragmentaria.
Julia Tamagnini invita al espectador a un despliegue de diversas técnicas, como el acrílico, el grafito, entre otros, plasmadas en sus 17 cuadros. Por su parte, Jesica Culasso presenta un conjunto de pinturas que sugieren apreciar la utilización del acrílico.
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